Los productos After Sun eran en sus orígenes cremas hidratantes y refrescantes, que calmaban el enrojecimiento. En la actualidad han evolucionado mucho y se han convertido en tratamientos completos y de alta calidad que reparan los daños ocasionados por los rayos solares.
Es importante aplicar el tratamiento tras cada exposición al sol aunque NO se perciban los síntomas de enrojecimiento, quemazón e irritación porque las afectadas pueden ser capas profundas de la piel lo que hace que las consecuencias no sean visibles externamente.
NUESTROS CONSEJOS
- Elige 1 producto corporal y otro para el rostro.
- Tras la ducha, aplicar el after sun por toda la cara y cuerpo sobre la piel LIMPIA y SECA. En el caso de tener un rostro mixto-graso, te convienen productos libres de aceite. Si notas que tu piel sigue irritada por el sol, repite la aplicación por la noche.
- Si quieres que tu bronceado brille aún más durante la noche, adquiere un producto con partículas nacaradas que hagan que tu piel luzca luminosa y satinada.
- Los productos post-solares suelen tener un efecto antiinflamatorio y refrescante lo que descongestionará tu piel en el caso de estar enrojecida.
- La deshidratación que supone en nuestra piel la exposición al sol puede hacer que pelemos y... adiós moreno!! Evítalo hidratando y nutriendo tu piel con productos de calidad.
- Conserva tu after sun en un lugar fresco y ventilado. No es conveniente que le dé el sol, pero tampoco debes guardarlo en la nevera ya que se destruyen sus principios activos y pierde eficacia.
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